DDE IV. INTRODUCCIÓN / PRÓLOGO
E rin tiene un sueño donde flota sobre un mar de sangre. La temperatura es tibia y su cuerpo se encuentra suspendido de cualquier sensación posible. Está ausente, sus extremidades son pesadas y ligeras a la vez. Pero su mente está activa y quiere escapar. Siente vértigo sin saber por qué. Está extraviada en un mar de dolor sin nadie cerca alrededor. Estira sus manos para tocar la superficie y después se hunde. Cae lentamente, como si la sangre fuese espesa, pero puede mirar el rojo carmesí invadir sus pupilas y luego, la oscuridad. Y de pronto, ya no hay nada más que negro. Despierta aún en la mansión de Damon. Le cuesta unos minutos ponerse en pie, primero por el mareo que le viene al despertar tan súbitamente y luego, porque aún le cuesta resignarse a su confinamiento forzado y tiene que tragarse la rabia antes de atreverse a salir de la cama. Se incorpora, renuente, y avanza despacio hacia la ventana. Lo primero que ve es su reflejo. Su cabello negro cae sobre su frente y l...