DDE III. CAPÍTULO 10



Adentro de la mansión, Erin espera a Damon, que trae unos viejos papeles y los deja en la mesa. Le explica que es la primera firma que hicieron para la creación del grupo Wallace. El grupo se creó luego de que las investigaciones de Favcosky quedaran en manos de Otto y después de un exhaustivo proceso legal por la pertenencia de estos documentos. Al final el gobierno se quedó con estos, pero gracias al grupo que apoyó a Wallace se ocultó la información y los experimentos más importantes al gobierno: lo referente a los niños pródigos.

Movidos por la necesidad de resguardar esta información, el grupo de investigaciones recién creado buscó sustento para emprender expediciones a Asia y Europa con el fin de estudiar los incidentes nucleares y sus repercusiones a los alrededores. Encontraron apoyo en el grupo militar al que pertenecía Damon.

Basados en los descubrimientos de Favcosky, encontraron a un grupo de personas que eran familiares, afectadas por la radiación nuclear. Los llevaron a Estados Unidos y los estudiaron minuciosamente. Mucha gente murió en el viaje y en el proceso, tanto familiares como científicos y militares. Sólo se pudieron mantener con vida cinco sujetos de estudio. Ellos serían la primera generación de niños pródigos.

Los mantuvieron a salvo con la utópica esperanza de ser salvadores y héroes. Una joven del grupo había llegado embarazada y al dar a luz murió. Damon explica cómo esto rompió el espíritu del grupo. Éste se dividió y hubo muchos que abandonaron el proyecto, pero hubo otro grupo que decidió emprender sus propias investigaciones en contra de las de Wallace. Lo que Wallace quería era mantener a los niños pródigos al margen de la humanidad. El otro grupo quería utilizar esta información para ayudar a la humanidad. Éste grupo hizo un experimento con la madre muerta que falló. Poco después el recién nacido murió también, pero poco antes el grupo lo había utilizado clandestinamente para el mismo propósito experimental. Se trataba de un hallazgo que proponía la recuperación de células muertas por medio de una intervención genética para implantar el gen mutante.

Cuando toda la comunidad se enteró de que se experimentó con estos sujetos hubo fuertes peleas que conllevaron al despido y exilio de los responsables de tal acto, entre los cuales estuvo Damon, quien había sido el principal responsable de los movimientos de este grupo. Él justifica sus actos explicando que lo que querían era ayudar a la humanidad y a los niños pródigos, negándose a enterrar dichos descubrimientos para mantener al gobierno en paz. Damon quería una revolución, y creía que estaban frente a una evolución inminente y única. Él creía en el poder de los pródigos y del gen, y no tenía miedo de enfrentar a las autoridades, pero Wallace zanjó sus avances y lo exilió del grupo.

Después de la última derrota se quedó solo y vencido por mucho tiempo, odiando a Otto y a su grupo de científicos temerosos e involucionaros. Pero su sed por la investigación no cesó y poco después se atrevió a cometer un secuestro: entró a las instalaciones y se llevó a una niña que se había adaptado mejor al nuevo gen y de quien había extraído todas las muestras más certeras que habían utilizado para la reimplantación multicelular utilizada en los experimentos hechos en la madre y el hijo fallecidos. La única que había logrado la evolución completa y óptima: Anthea Mount.

Supo que era un crimen, pero la necesitaba. Durante el tiempo que estuvo con ella la cuidó y la mantuvo a salvo, pero la ocultó del grupo de Wallace mientras continuaba sus investigaciones. Él recuerda con pena que tuvo que iniciar de nuevo sus investigaciones, pues sabía que no había errores pero no entendía por qué había fallado con los experimentos de la madre y el hijo. Dos meses después Wallace lo encontró y le arrebató a Anthea. Lo dieron por muerto según lo atestiguado por Otto y Reese, pero en realidad lo dejaron ir con vida. Hicieron una carta de defunción con su verdadero nombre: Vincent Eyre. A partir de ese momento tuvo que cambiarse el nombre a Damon Loward.

Luego Wallace se cambió de ubicación y desde entonces Damon estuvo trabajando para organizaciones gubernamentales que le dieron acceso a las Áreas restringidas alrededor del continente con su nueva identidad. Damon le vendió cierta información de Vincent a una organización del gobierno para poder ser aceptado. Después de eso nunca pudo olvidarse de Wallace y pasó su vida buscándolo.

Las investigaciones que extrajo de Anthea comprobaron que no había errores en sus deducciones, pero nunca pudo entender por qué los experimentos fallaron. Años después volvió a experimentar con el gen mutante, pero nunca le dio esta información al gobierno. Estuvo reuniendo sujetos de prueba, pero nunca encontró a alguien con la fuerza genética necesaria. Así que fue un fracaso, hasta que finalmente consiguió a alguien que le dio acceso a la información sobre los grupos de niños pródigos del Instituto Wallace, que ahora llevaba, como razón social, el nombre de orfanato Wallace.

Erin comprende que Damon sabe dónde está el orfanato, pero infiere que ignora el paradero de los laboratorios de Wallace y del Instituto de Anthea.

—Fue entonces cuando nos llevaste al Área 28 y después tú mismo coaccionaste el incendio del sector 6... para ocultar la evidencia al gobierno. Pero ellos ya lo sabían, por eso nos persiguen, a Adam y a mí —deduce ella.

Él sonríe.

—Como dije antes, eres más inteligente de lo que Wallace cree —sentencia él.

Erin le reclama por haber matado a sus amigos, pero él le asegura que ellos murieron antes del incendio. Ella le pregunta llorando por qué tuvo que ser ella la única que sobrevivió y qué hay de especial en ella. Damon entonces le dice que ella no fue la única que salió viva de allí. Es entonces cuando Erin descubre que todo ha girado siempre en torno a Adam. Su presencia aquel día en el laboratorio no fue una casualidad. Él fue quien adoptó exitosamente el gen mutante en su sistema.

Damon le confiesa que hasta hace poco Wallace le ocultó que el niño con el que experimentaron años atrás no murió, sino que sobrevivió gracias al gen mutante que le habían implantado del tejido molecular de Anthea. Wallace lo ocultó de él y lo hizo pasar por el hijo de su pareja, Reese Myers. Adam Myers es aquel niño que dieron por muerto hace 28 años.

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En la enfermería, Adam y Goti ven cómo Anthea despierta por fin, aunque sigue muy débil. Adam la coge en brazos y salen de allí a escondidas. Al llegar a la salida Goti se enfrenta a un reducido grupo que les impide el paso. Al salir el resto los ubica. Salen a prisa y Adam sube a Anthea a la parte trasera del coche que trajo consigo. Luego le dice a Goti que se aleje de allí. Goti toma el volante y arranca. Adam se queda frente a la entrada, esperando a los soldados.

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Mientras Erin lo mira atónita, Damon sigue hablando.

"—Adam y Anthea comparten su código genético. Él es parte de ella como si se tratara de una extremidad suya, pero al encontrarse ajeno a su cuerpo, éste actúa como los polos iguales de un imán. En síntesis, el cuerpo de Anthea rechaza al de Adam."

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En el asiento de atrás del coche se ve cómo el brazo de Anthea tiene una quemadura, así como todas las partes de su cuerpo que Adam tocó.

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"—Como verás Erin, ésta es una historia de evolución humana, y en este tipo de historias siempre se deben hacer sacrificios de unos cuantos por el bien de muchos. No puedo culparte por pensar que soy el malo, pero intento explicarte que hay una línea delgada entre ser 'el malo' y ser malvado."

Mientras Erin escucha a Damon alguien se dirige al salón donde se encuentran ellos, desde el pasillo de la planta alta.

"—El mal es necesario para que exista un equilibrio. Nos permite saber cuál es el bien. Y el bien no es más que una parte de un todo. Es una dualidad, Erin. Una necesaria y natural dualidad."

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Diane está sentada frente al pequeño lago de la zona residencial, cuando escucha un ruido a sus espaldas. Se gira, a la defensiva, y observa a Miles, que la mira en silencio y con serenidad. Después de unos segundos ella le vuelve a dar la espalda, aún molesta, y él se acerca para sentarse junto a ella en silencio.

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"—Nadie es héroe ni villano. Somos simplemente parte de una perspectiva. De la perspectiva de cada uno de nosotros. Más aun, ésta se vuelve más compleja cuando se trata de una perspectiva comunal. Pero a final de cuentas, no es más que una ilusión colectiva."

Erin sigue escuchando a Damon, observa los documentos sobre la mesa y contempla la firma de Wallace y el sello que la acompaña. La persona que se acerca al salón va bajando las escaleras. Va vestido de traje.

"—Nadie es completamente bueno, ni completamente malo. A veces el bien necesita del mal para enfrentarse a la verdadera maldad."

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Adam camina entre los cadáveres de los soldados que acaba de asesinar en la entrada del Área. Le roba el pantalón a un cuerpo decapitado y se lo pone. Luego toma su arma y una granada. Camina hasta la salida y arroja la granada a una pila de tanques de gas y camiones que él mismo puso allí al terminar de matar a todos. Al explotar la granada todo el lugar se prende en llamas. El Área 20 queda destruida.

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"—Pero, ¿qué es la verdadera maldad? La maldad nace de la incapacidad del hombre de aceptar su condición animal natural, regido por sus limitaciones físicas y mortales. Pero, si fuera de otro modo, si no fuéramos así, inconformes, caprichosos, rebeldes, ¿cómo avanzarían las historias?"

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El coche que Goti conduce ya está un par de kilómetros lejos del Área 20 cuando, por el retrovisor, contempla la explosión. El lugar es envuelto en llamas y Goti pisa el acelerador para alejarse lo antes posible de allí.

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"—¿Cómo evolucionaría la humanidad sin los errores, sin los sacrificios, sin su propio ego?"

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Diane le extiende a Miles un pedazo de tela que moja un poco con el agua del lago para limpiarse la sangre de la nariz. Él la mira y acepta la tela. Ella le pide perdón a regañadientes. Él baja la mirada y sonríe sin decir nada.

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"—El ego es el mal; la bondad es el bien."

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Lejos de ellos, Leslie camina rápido y con lágrimas en los ojos. Se tropieza y cae al suelo. Al levantar la mirada contempla una probeta tirada, con el suero que Damon le dio a Adam, aunque ella no sabe lo que es.

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"—Pero para que se haga el bien..."

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En la entrada del Área 20 se ve a Adam envuelto en un aura negra. Contempla el Área en llamas.

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"—... Tiene que manifestarse el mal."

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Adam suspira ruidosamente, aprieta los puños y se da la vuelta para marcharse.

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Erin tiene la cabeza agachada y procesa las palabras de Damon con dificultad. Sigue llorando en silencio y trata de mantenerse renuente a las ideas de él, pero no puede evitar sentirse devastada por lo que le acaba de contar sobre sus compañeros, sobre Wallace y sobre Adam. El silencio se prolonga mientras ella termina de tragarse su rabia contra él, pues no desea liberar sus poderes contra él. No quiere matarlo. No aún.

Suspira hondo y se da cuenta de que está temblando.

—Si Adam es el verdadero fruto de tus investigaciones y experimentos, entonces, ¿qué hago yo aquí?... ¿Qué hago viva? —cuestiona ella después de procesarlo todo.

—Cariño —sonríe él con falsa benevolencia, inclinándose hacia delante para tomarla por la barbilla y hablarle con paciencia—. Tú sobreviviste porque eres la contraparte de Adam. Así como Anthea es su núcleo y origen, parte del mismo polo al que él pertenece, tú eres su polo opuesto, su complemento. El bien y el mal.

Erin frunce el ceño mientras lo mira a los ojos, sin dar crédito a lo que oye.

—Depende de ustedes decidir qué papel van a interpretar —suelta él.

Al escucharlo Erin se echa para atrás lentamente. Se debate internamente si debe o no refutar sus palabras. No está dispuesta a aceptarlas, pero está muy agotada mentalmente como para contradecirlas. En vez de eso, sigue pensando en la nueva pregunta que invade su mente.

—Pero, no es justo... No puedes darme una identidad sin tener una base. Necesito un pasado. —Levanta la mirada, suplicante y desesperada—. ¡Dime quién soy!

Damon vuelve a sonreír y se pone de pie. Le dice que no es el indicado para decírselo, si no que tendrá que hacerlo la persona que más la conoce en el mundo y que sabe su verdadera historia. Entonces entra en la sala Otto Wallace, vestido de traje. Erin se levanta, sorprendida, y Otto la saluda, sereno.

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Lejos de allí, en un avión que cruza el país, en un cuarto iluminado y muy blanco, Luz y Leo duermen atados a dos camillas, uno al lado del otro. Afuera, Chris Goiri y otro reprogramado los vigilan en silencio.

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