DDE VI. CAPÍTULO 8

Después de terminar la canción, Adam invita a Erin afuera para fumar, huyendo de las miradas curiosas. Estando afuera guardan silencio, mirando el cielo. Hay más estrellas que en la ciudad y Erin afirma que cuando todo termine volverá para vivir aquí. Ella tiene frío, así que Adam le da su abrigo y la abraza por la espalda. Entonces saca de su bolsillo una nueva cadena vacía y se la obsequia para reemplazar la anterior. Ella le da las gracias, le pide que se la coloque y al mirarlo no puede contener sus sentimientos.

Pero entonces un grito los saca del trance.

Corren hacia la puerta para ver qué ha sido eso y se encuentran a una bestia asesinando a la madre del niño de la fiesta. Todo el mundo huye. Otras cuatro bestias aparecen. Se cierne el caos. Erin y Adam tratan de defenderlos, pero los que se quedan son atacados. Erin detiene a las bestias con un campo mientras Adam urge a la gente para que se ponga a salvo.

Aparecen más bestias. Erin logra matar a tres de golpe. Está furiosa y su poder se incrementa sin control. Adam aparta a las bestias y ella se derrumba, luchando contra sí misma. Mientras Adam lucha, usando a medias su transformación, la energía de Erin se va expandiendo contra su voluntad. Él consigue matar a cuatro bestias, pero aún hay muchas más. Entonces la energía de Erin lo alcanza y al sentir su contacto la utiliza para acrecentar su poder y conseguir aniquilar a todas las bestias. En el piso, Erin llora y tiembla. Sus sentimientos la desestabilizan. A su alrededor, seis cuerpos yacen, entre ellos los de Sally y Axel. Adam se acerca para hacerla volver en sí, conteniendo su propia consternación para darle fuerzas. Finalmente consigue hacerla levantar y se alejan hacia el pueblo.

En el centro, un grupo liderado por Jake culpa a los Sledman por haber atraído a los demonios con los forasteros. Cuando Adam y Erin se acercan el grupo los llama monstruos. Se debate la culpabilidad, pues la mayoría del pueblo apoya a los Sledman. Alguien trae a cinco rehenes y Erin reconoce de inmediato a Diane. Los culpan por traer a los monstruos y de ser amigos de los forasteros. Erin se pone a la defensiva, exigiendo que los liberen. Alguien advierte que hay más monstruos aproximándose y la gente entra en pánico. Declan propone confiar en ellos para defenderlos y, pese al enojo de Jake, la mayoría acepta, dejando que los hermanos Sledman se encarguen de ellos mientras el pueblo es guiado por Ursula y Brook a su finca para refugiarlos.

Al reencontrarse con Erin, lo primero que hace Diane es abofetearla, culpándolos por esconderse en ese pueblo mientras ellos corrían peligros para encontrarlos, que incluso han capturado a Miles, Belle y Geth. Evan se presenta y los urge a volver al Instituto, pero se niegan pues tienen que ayudar a sus amigos primero. Él trata de imponerse, pero Adam se burla sin filtros. Antes de que empiecen a pelear Elena interviene y acepta ayudarlos. Pero antes que nada, deben salvar al pueblo. Diane se niega, así que Erin le devuelve la bofetada, culpándola de ser egoísta. Al final se acercan a Larry y planean ir al perímetro que las bestias han penetrado para usar los poderes de los hermanos para reactivarlo. Mientras tanto, Erin, Adam y el grupo alejarán a los enemigos y los eliminarán. Por su parte, el grupo queda asombrado cuando descubren los poderes de Larry y Tobias.

Recuperan el auto del grupo en casa de Jake y se dirigen al perímetro. Allí descubren a un par de grises que intentan piratear la antena. El grupo debe emboscarlos, pero los descubren antes y Adam ataca directamente. Los demás se atrincheran en el auto, disparando a las bestias, mientras Erin se oculta cerca con Tobias y Larry, pero al verlo rebasado, Erin sale en defensa de Adam y juntos asesinan a los grises. Descubren que intentaban transmitir datos a través de un comunicador y que ya han informado que ellos están aquí. Adam destruye el aparato y los hermanos logran llegar a la antena.

Alrededor del auto hay decenas de bestias. Mientras Evan conduce, Diane le mete una granada en la boca a la bestia que intenta entrar al coche. Logan dispara desde la ventana y la explosión desestabiliza el auto. De frente divisan a Erin y Evan conduce hacia ella. Al rebasarla ella extiende un campo de fuerza al frente y detiene a las bestias. Adam aparece detrás de ella en su forma bestial. Erin lo cubre con su energía mientras él ataca, pero no es capaz de formar el vínculo y al final decide cerrar el campo de fuerza en torno a las bestias, pero su fuerza vuelve a desestabilizarse y empieza a perder el control. Reduce cada vez más el campo y debilita a las bestias, pero también atrapa a Adam, que pierde su forma bestial y empieza a asfixiarse. Algunas bestias revientan y Adam se pone azul. Diane baja corriente del auto al ver que Erin no reacciona y se lanza contra ella para sacarla del trance. Los demás se ocupan de las bestias que quedan inmóviles en el piso, asesinándolas sin mayor dificultad. Mientras tanto, Elena ayuda a Adam. Cuando Erin reacciona se da cuenta de lo que ha hecho y la culpa la invade.

Larry y Tobias se acercan para informar que todo ha salido bien, pero deben irse para no atraer enemigos de nuevo. Afortunadamente, no han descubierto aún la presencia en este pueblo de los hermanos. Al despedirse, Adam les afirma que se volverán a ver y Larry les recuerda que su poder le pertenece a ambos. Finalmente se ponen en camino hacia donde el rastreador indica que se encuentran Miles, Belle y Geth.

Por el camino, Diane les cuenta lo que pasó con Miles y lo que Geth explicó sobre las "almas gemelas". Adam sonríe de forma irónica y Erin lo mira de soslayo, abochornada.

Cuando se acercan a la señal del radar se dan cuenta que están en medio de la nada. Cuando Erin baja, Geth aparece y le apunta con un arma, pero al descubrir quienes son se relaja. Saluda a Adam y, cuando Diane pregunta ansiosa por Miles, Geth los lleva a lo profundo del pequeño bosque donde se encuentran Belle y Anthea. Al ver a ésta última Adam se queda pasmado, con un cúmulo de emociones difusas. Elena corre a abrazar a Belle, lo que la toma por sorpresa, y Geth explica que abajo se encontraron con Goti, que fue a rescatar a Anthea, y él y Miles se quedaron atrás para que ellos escaparan. Diane teme por sus vidas, pero Belle confiesa que Mary tiene interés en ayudarlos y tal vez no les haga daño. De todas formas, Erin quiere ir a salvarlos, pero a Evan le parece una locura que arriesguen sus vidas por dos peones. Sorpresivamente, Anthea lo secunda, confesando que todo el interés del Instituto y de Loward recae en ellos dos, así que arriesgarlos es también poner en peligro a toda la gente del Instituto.

Ambos dudan y al final es Diane quien decide correr hacia el coche con la intención de ir a buscarlos. Erin la alcanza y se pone en su camino, pero Diane prefiere morir en el intento. Después de insistir, Erin le dice que ella irá. Evan se opone de nuevo. Erin quiere ir sola porque así será menos peligroso, ya que sólo la capturarían a ella, pero es Adam quien interviene y le dice que no la dejará ir sin él, alegando que la única opción es que no fallen. Pese a su inseguridad, Erin acepta y terminan yendo, acompañados por Diane, Elena y Belle, quien les muestra dónde está la entrada, explicando que tendrán que quitar escombros para entrar. Erin le promete a Diane que los traerá de regreso y ambos bajan mientras las chicas dan la vuelta de regreso.

Abajo, Erin trata de concentrarse para mover los escombros, intentando prescindir de Adam. Cuando él se da cuenta que ella empieza a sangrar por la nariz la llama, cada vez más fuerte, por su nombre. Ella se niega a hacerle caso, pero al final él la detiene y la reprende por intentar hacerlo todo sola.

Al darse cuenta de la sangre en su nariz ella le reprocha por haber venido, pues es más peligroso que estén juntos aquí abajo. Adam le recuerda que necesitan del vínculo para ser más fuertes, pero ella sigue teniendo problemas con su desconfianza. Él le exige que, por un momento, olvide todo y al menos finja creer en él.

Un ruido al otro lado del muro de escombros los alerta de la presencia del enemigo. Al final Erin admite que no es eso, sino que teme lastimarlo como lo hizo en el pueblo. Teme que sus sentimientos la sobrepasen y no pueda controlarse. Adam la toma del mentón para mirarla a los ojos y le asegura que puede hacerlo, que es capaz y cree en ella. Pero Erin le pregunta qué pasaría si no es así.

—Entonces estoy dispuesto a morir por ti —asegura Adam.

Erin reacciona en ese momento y un resplandor comienza a surgir del tacto de Adam con ella mientras Erin piensa en que no puede permitir que muera. Nada ni nadie le hará daño, ni siquiera su propia inseguridad.

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Del otro lado de los escombros, Eloy supervisa a varios reprogramados mientras cavan los escombros.

Por fin logran hacer un boquete por donde se filtra el resplandor que emanan Erin y Adam.

Entonces una inesperada explosión destruye el muro y acaba con los reprogramados, incluyendo a Eloy.

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En el Instituto Mount, dentro de una habitación, Neil y Jeremy charlan. Neil tiene un yeso en la pierna y ven a un grupo de estudiantes jugar vóleibol por la ventana.

Neil asegura que cuando se recupere les enseñará a todos cómo se juega. A Jemy, por su parte, le impresiona lo tranquilo que está todo aquí mientras en el Instituto Wallace se cernió el infierno hace tan poco.

Entonces llega una mujer que le pide a Jemy acompañarla a la dirección. Al llegar la subdirectora, Ikaria Faure, le informa que han encontrado a Erin, el problema es que se ha dejado influenciar por Adam y se niega a volver al Instituto. Le pide que los acompañe para convencer a Erin de volver, ya que él es importante para ella. Aunque Jemy alega que ya no lo recuerda, accede, pues haría cualquier cosa por ella. Ikaria afirma que lo único que quieren es proteger a ambos, pero Adam ha sido mala influencia para Erin y lo mejor ahora es mantenerlos separados.

Al marcharse Jemy, Ikaria toma el teléfono, donde aún mantiene una llamada, y dice que partirán para allá en una hora.

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Al otro lado del teléfono, Evan confirma que estará pendiente del grupo.