DDE VI. CAPÍTULO 6



Adam despierta solo en la habitación. Poco después vuelve Erin y le informa que irán a almorzar con Larry, que los invitó antes de marcharse. Ella aún está enojada, pero le cuenta lo que Declan le mostró anoche y sus sospechas sobre los hermanos Sledman.

Finalmente salen hacia la parte de abajo, donde Larry, Ursula y Brook los reciben con gusto. Después de poner la mesa comen juntos y charlan. Brook, al lado de Adam, no deja de rozar su pierna con la de él. Durante el postre Ursula pregunta sobre ellos, diciendo que hacen una bonita pareja, a lo que Erin lo niega, abochornada. Brook oculta sin mucho éxito su molestia y sus celos. Larry se ríe y le dice que son más bien como hermanos. Ursula se disculpa, diciendo que tienen un vínculo especial, una energía que se siente en el aire. Entre bromas le aseguran a Adam que Larry puede sentir ese tipo de cosas. Escéptico, Adam acepta comprobarlo.

Preparan la mesa y Larry toma las manos de Adam, cierra los ojos y se concentra.

—Veo... enojo, mucho enojo... y miedo. Te paraliza y te ha convertido en algo que no eres. El miedo te impulsa ha lugares oscuros. Hay caos y violencia en ti. Tú... necesitas estar alerta a cada instante. El dolor es viejo y profundo. Carcome tus sentimientos... No puedes confiar en nadie, ni sentirte a salvo, ni siquiera en tu propia piel. Pero... hay alguien que te hace sentir seguro, que anestesia el dolor y calma las pesadillas. Ella... es tu cura, tu lugar seguro... Propicia una suerte de paz que tu propio ser necesita, como una droga.

Adam suelta una sonrisa. Aparenta escepticismo, pero tensa la mandíbula. Erin lo mira de soslayo. Su corazón da un vuelco violento. No sabe qué pensar ni qué sentir.

—Hay mucha energía dentro de ti. Mucha curiosidad... inteligencia y virtud. Tu centro... no está lejos, sólo necesitas apartar la oscuridad y podrás resplandecer con toda la luz que posees —continúa, pero al ver la expresión soez de Adam, vuelve a concentrarse—. En cuanto al pasado... Oh, hay un gran dolor. Tus sueños y aspiraciones fueron frustrados. El tiempo fue convirtiendo tu mundo en algo inestable y difícil... Viviste dos grandes pesares con los que encontraste la soledad más profunda. La primera fue un hombre grande, imponente, de mirada dura y expresión desinteresada. Él... te llenó de dudas e inseguridades, te arrojó a un abismo, sesgó tus anhelos y marchitó tu infancia.

Erin escucha mientras toca instintivamente la cadena de Adam.

—Y luego está ella... Ella... fue la herida más profunda, que cargas como una cruz.

Erin levanta la mirada, sorprendida y con el ceño fruncido. Adam muestra sorpresa y temor.

—Tu mundo cambió con ella... Fue cuando descubriste tu furia interna... Ella fue la luz que había iluminado un nuevo camino de esperanza después de creerte preso de tus propias desgracias, de ese hombre y de ese mundo. Eras joven, tenías ilusiones, anhelos de vivir, deseos de rebeldía... Ganas de amar.

Adam se revuelve, incómodo. Erin retiene el aliento.

—Oh... No eres una persona que confíe en el amor, no ahora... Pero entonces... sentías el amor más sincero y puro que habías conocido. No eras ningún experto. No podías comprender la inocencia de tus sentimientos, del amor ciego que le profesabas. Ella... te arrebató todo... Las últimas esperanzas que tenías, no sólo de creer en ti o en ella, sino de creer que había una forma de escapar de todo... Te arrebató las ganas de luchar, de amar... Te arrebató incluso más... Los sueños de dedicarte a la ciencia, de ser libre... Ese profundo anhelo de ser padre.

Erin abre mucho los ojos y Adam aparta la mano, agitado. Se echa para atrás y dice que ha sido suficiente. Admite a regañadientes que, tal vez, le cree, fingiendo indiferencia. Después Larry invita a Erin a la mesa y repite el ritual.

—Vaya. Tú... Hay mucha energía corriendo a través de ti. Es... como un cúmulo saturado de energía. Poderosa, vivaz. Tú... estás llena de vida y... hay tanto que te falta por descubrir de ti misma.

Adam se cruza de brazos y se apoya en una pared.

—Tu fuerza radica en tu juventud. Eres un alma joven, con la vitalidad de un niño. Tu curiosidad y fortaleza son tus mejores cualidades. Tu corazón y mente están enfocados en... cuidar de los demás, ayudar a la gente que amas. Tu prioridad es clara: proteger a los que te han protegido. Sientes la necesidad de velar por ellos como si tuvieras que pagar una deuda contigo misma... Eres consciente de tus capacidades, por eso cargas con esa responsabilidad. Tu mayor temor es quedarte sola, por eso tus amigos son un analgésico a esos miedos. Tus sentimientos son profundos y sinceros. Sientes amor por quienes te han brindado su ayuda y compañía. No hay dudas ni rencores en tu corazón... excepto... hacia una sola persona. Hay alguien que genera un caos en tu interior.

Adam, que mira hacia el piso, levanta la vista intrigado.

—Tu alma ha sido agitada por tus sentimientos hacia él. Sientes... rabia, enojo y desesperada impotencia. Pero, sobre todo, decepción.

Adam vuelve la mirada hacia abajo.

—Intentas acallar esos sentimientos, pero están allí, palpitantes, en tu corazón. Tu... insaciable necesidad de él te asusta. Él es la imagen del desengaño que te causó este mundo. Creíste encontrar al ser más hermoso y fascinante, pero sus acciones y decisiones te rompieron el corazón.

Erin se hace pequeña en su lugar, vulnerable, sintiendo la mirada de Adam sobre su nuca.

—Quisieras cambiarlo. Añoras el pasado. Y ahora los recuerdos te vuelven desgraciada. Pero sabes, en el fondo de tu alma, que él sigue siendo tu mejor aliado. Y que no lo has perdido del todo. Necesitas encontrar un equilibrio entre el caos que él provoca y el bienestar que te da su compañía... Y aceptar tus sentimientos. Tu dolor verdadero. Tu profundo amor por él.

Adam se pone tenso y Erin se revuelve en su lugar.

—¿Qué hay del pasado? —le corta rápidamente.

Larry sonríe y se toma unos segundos para buscar respuestas, pero frunce el ceño y tarda demasiado. Al final resopla y abre los ojos.

—No puedo ver nada —confiesa.

Se disculpa diciendo que debe estar demasiado cansado.

Charlan un poco más, pero Adam y Erin se marchan pronto. Al despedirlo, Larry le afirma a su esposa que son ellos, sin duda.

Al salir, ambos caminan inmersos en sus pensamientos. Se alejan hacia el campo. Adam prende un cigarro y hablan de lo que pasó. Él está convencido de que Larry los ha investigado y le parece peligroso, pero Erin duda. Pensativa, le pregunta por la chica de la que le habló Larry, admitiendo que no creía que él pudiera enamorarse. Tras dudarlo, decide contarle sobre cómo la conoció y lo que vivió en la academia militar, sobre el engaño de ella y cómo él quemó la base donde dormía ella mientras su grupo entrenaba en el campo, admitiendo que ahora se arrepiente y no lo volvería a hacer. Le asegura que, aunque no lo parezca, hay cosas que le afectan, como el saber que la ha decepcionado hasta ese punto.

—¿Qué te hace pensar que se trataba de ti? —reclama ella.

—¿A qué otro idiota has odiado tanto como a mí? —él se burla.

Le habla de lo que siente por ella, sobre ser su droga y darle paz. Entonces Erin le pide que no vuelva a alejarse. Comparten una profunda mirada hasta que ella ve a lo lejos a Larry y Tobias alejarse hasta perderse entre los árboles.

Deciden seguirlos y los pierden cerca del río. Erin descubre un artefacto idéntico a algo que había en casa de Declan. Ella lo imita y abre una compuerta en el piso.

Entran con recelo, cruzan un pasillo y se encuentran atrapados en una larga sala oscura. Cuando las luces se encienden aparecen detrás de ellos Larry y Tobias, admitiendo que no esperaban que llegaran tan lejos por sí mismos. Adam los acusa de espiarlos para obtener información personal, pero Larry explica que no mintió, aunque tal vez exageró un poco. No es adivino, pero sí leyó sus mentes. No le creen, pero él afirma que, comparado con lo que ellos pueden hacer, no debería sorprenderles tanto. Sus poderes, igual que los de ellos, tienen el mismo origen. También vivieron en el Instituto, conocieron a Otto Wallace y forman parte, como ellos, del experimento QR-83.

Como Adam y Erin no saben de lo que habla, los hermanos les llevan a una sala contigua y allí les explican sobre el tema. El experimento QR-83 comenzó a desarrollarse mucho antes de que Wallace se hiciera cargo del Instituto y de que Vincent Eyre secuestrara a Anthea, pero aquel acontecimiento fue lo que revivió el proyecto que se creía perdido hace mucho tiempo. Dicho experimento consiste en desarrollar al "humano perfecto" a partir de los descubrimientos de inicios del siglo XX sobre la radioactividad y gracias al desarrollo casi accidental de las células Alfa y Omega, que dieron origen a la esencia de Vita y a su antídoto, alojándolos en los únicos seres que fueron capaces de adaptarse a ellos: Lullaby y Mannequin, dos sujetos que fueron elegidos de un grupo que vivía en las cercanías de una zona altamente radioactiva. Adam y Erin descubren que Belle y Gethin tienen más de cien años y que es el gen Vita lo que les da "inmortalidad". A partir de su sangre, científicos comenzaron a experimentar con otros humanos y después de la segunda gran guerra trajeron a los hermanos Sledman. Fueron los primeros sujetos en adaptarse correctamente al gen Vita y desarrollar "capacidades complementativas", ya que un solo humano no puede soportar la mutación de golpe, por lo que descubrieron que necesitaban a dos: un depositante y un depositario. El depositario únicamente alberga la mitad del poder hasta que el depositante sea capaz de adaptarse al gen y recibir de vuelta el resto, para lo cual debe desarrollarse el "vínculo", conectando la energía corporal de ambos. Al final, para recuperar todo su poder, el depositario debe ser sacrificado por las propias manos de su compañero.

Larry y Tobias vivieron toda su juventud en laboratorios, desarrollando sus poderes y fortaleciendo el vínculo, pero cuando sobrevino el caos que formó Vincent Eyre aprovecharon para escapar. Todo lo que supieron después fue gracias a un científico que filtraba información para ellos. Su nombre era Shial Goti. Tras la reorganización que Wallace hizo para frenar el tema del QR-83 y la experimentación con humanos no volvieron a tener noticias de él. Finalmente, supieron gracias a él que reemplazaron a los hermanos Sledman por unos mellizos: los Kagee, a quienes les dieron los mismos poderes. Conservaron la información del experimento y la clasificaron, pero se decía que Eyre seguía vivo y continuó con éste.

Revelan que la científica que desarrolló la idea del "humano perfecto", cuya identidad es desconocida para la mayoría de la gente, nombró al experimento "QR" por su hija Queen Randal, a quien sus hallazgos dotaron al nacer de una prominente capacidad intelectual y que, más adelante, sería pareja de Vincent Eyre. Ambos tuvieron una hija: Mary. Queen quería que fuera ella el "holotipo" del "humano perfecto", pero sus problemas físicos, que de vinieron de complicaciones genéticas, se lo impidieron. Más tarde se supo que Queen murió, pero los detalles no fueron revelados. De Mary no se supo nada después de que Vincent fuera expulsado.

Gracias a Shial supieron de la existencia de Adam y de que su identidad fue ocultada. Ahora saben que lo ocultaron para que Eyre, ahora con la identidad de Damon Loward, no lo encontrara, pues él es el holotipo perfecto para el humano perfecto. Ignoran la razón por la que eligieron a Erin como depositaria, pero ahora que están juntos y han desarrollado el vínculo sólo queda la última fase: el sacrificio. Pero Larry afirma que las cosas no tienen por qué ser como se las planteó Damon: cualquiera de los dos puede ser el depositante y hay otra forma de desarrollar el poder supremo además del sacrificio: necesitan ir más allá del vínculo, unir sus mentes y corazones y ser uno mismo, fusionar su energía.

—¿Tenemos que fusionarnos? —Erin pregunta incrédula.

Adam contiene una sonrisa.

Larry explica que, desde el momento en que adquirieron esa condición, dejaron de ser individuos independientes. Ahora son dos mitades divididas. Tobias afirma que, si no logran la fusión y la gente de Loward los encuentra antes, el proyecto QR-83 logrará ser culminado.

—Y... Dios nos proteja si eso pasa —concluye.

La cuestión es que el desarrollo del humano perfecto implica la destrucción de las sociedades como las conocemos, pues éste es, idealmente, un ser omnipotente capaz de manipular cada sentido de la raza humana y dominar al planeta entero. Los hermanos quieren impedirlo, por eso les piden intentar conseguir la fusión, para usar el poder colosal en pos de la salvación de la humanidad y evitar que el orden mundial colapse.

Al verlos dudar, Tobias les demuestra su poder. Crea pequeñas ilusiones visuales y manipula por un momento las sensaciones y emociones de ambos. Luego ambos hermanos muestran su fusión. De pronto un bosque lleno de fauna salvaje y basta flora aparece alrededor de Erin y Adam. Escuchan aves cantar y osos rugir. Una cascada salpica agua y pueden sentir las gotas mojar su piel.

Larry explica que ellos pueden lograr potencializar sus fuerzas al unirlas y, gracias a los aparatos que han desarrollado y colocado en todo el pueblo, pueden mantener a la población dentro y a los extranjeros fuera, despistándolos e incluso ocultando al poblado completo del mapa.

Adam alega que Erin no está en condiciones de usar sus poderes. Tobias es consciente de la sobredosis de antídoto que ella ha tenido, pero asegura que esto no es un impedimento. Su estabilidad viene de su mente. Entonces deciden ponerla a prueba.

Le colocan una corona magnética y, en una sala aislada, le piden que deje fluir su poder. Ella pierde el control al cabo de unos minutos y Tobias la detiene desde un controlador. Luego meten también a Adam y les piden que se tomen de las manos. Él debe ayudarla a calmar su estrés y ella concentrarse en su unión.

Se miran a los ojos. Ella los cierra y se concentra en sus recuerdos agradables con él. Entonces deja fluir sus sentimientos a través de él. Se forma un aura energética que flota a su alrededor, en círculos emergentes de tonos azules, los envuelve y los hace flotar. Inunda toda la sala y parece que ellos comienzan a desmaterializarse. Erin abre los ojos y queda fascinada. Es magia pura. Pero luego lo observa a él, a sus ojos. Recuerda lo que hizo y escapan lágrimas de sus ojos. Rompe la fusión. Todo se desvanece. Su energía se desestabiliza, pero Adam la retiene con su tacto. Ella se seca las lágrimas y pide que paren.

Larry y Tobias entran y les dicen que fue un gran comienzo. Tobias le dice a Erin que su poder depende de sus emociones y éstas de sus sentimientos, así que debe aclararlos y encontrar paz en su corazón. Les ofrecen quedarse un poco más y practicar en este lugar.

Erin se apresura a salir y afuera camina apresurada de vuelta a la casa. Al llegar a la piscina se detiene y contiene el llanto. Adam se acerca y ella le confiesa que no puede seguir así, porque lo que él hizo le afectó profundamente. No puede ignorarlo porque él de verdad le importa. Le recuerda que se arrepintió de lo que hizo en la academia militar y le pregunta si no podría arrepentirse de matar a Otto. Adam admite que sí se arrepiente, pero sobre todo porque le afecta haberla lastimado tanto y haber destruido así su relación. Si pudiera regresar el tiempo, no lo haría jamás. Erin suspira y procesa la información, dispuesta a intentar perdonarlo. Saca la cadena que lleva siempre consigo y le dice que necesita dejar atrás el pasado y empezar de nuevo para lograrlo. Adam toma la cadena y acepta el plan. Luego acaricia su mejilla y le dice, por fin, que lo siente. Ella llora y él la atrae a su pecho, envolviéndola en sus brazos. Sin embargo, lo que más le interesa, sin duda, es ganarse su afecto y confianza para poder afianzar el vínculo.

~▪️~

Lejos de allí, en la carretera, el equipo de Evan consigue llegar al último rastro de la ubicación de Erin y Adam. Los conduce a un camino que no está marcado en ningún mapa y que el Instituto no puede identificar. Pese a las dudas, Evan ordena avanzar tras el rastro, permitiendo al Instituto cuadrar su ubicación.

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