DDE V. CAPÍTULO 8

Brad, Neil, Jemy y Goti están escondidos detrás de unos coches, intentando perder a su perseguidor. Jemy, Brad y Goti avanzan hacia un coche, pero Neil está atrapado en otra fila de autos, rodeando a su perseguidor. Cuando Jemy lo ve enfrentarse al hombre y forcejear, corre hacia él. El arma del hombre se dispara y le da en la pierna a Neil. Jemy alcanza el parachoques de un coche y golpea al hombre, tomándolo desprevenido y tumbándolo. Luego le da otro golpe en la cabeza y le arrebata el arma. Se agacha para ayudar a Neil y Goti corre para cubrirlos. Jemy se quita la camisa, quedando en tirantes, y le hace un torniquete a Neil.

Jemy y Brad lo ayudan a caminar y juntos continúan hacia la salida, pero un misil explota frente a ellos y lanza varios carros y escombros. Entonces un campo de energía los salva. Al darse cuenta se giran y ven a Erin a lo lejos. Ella está lastimada y agotada. Jemy deja a Neil con Brad y corre hacia ella. Al encontrarse ella les explica por qué llegaron allí y que acaba de perder a Adam después de ser atacados por un misil que los separó. Ahora no sabe dónde está, pero su prioridad es ayudarlos a ellos. Adam sabrá arreglárselas solo.

Les dice que tienen que marcharse y los cinco avanzan hacia la salida, pero en ese momento aparecen varios helicópteros y algunos camiones que rodean el puente. Cuando abren fuego contra éste se dan cuenta que se trata de los atacantes. Goti y Jemy le explican que es Bloody Mary quien está detrás de todo esto y que ha empezado el caos junto con su equipo.

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Desde el departamento Belle y Gethin abren mucho los ojos al enterarse que Mary está allí. Gethin afirma que nadie saldrá vivo de allí.

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Los chicos y Erin tratan de correr, pero los helicópteros disparan misiles y de los camiones salen bestias. Erin se percata de que están disparando al suelo y cuando Miles se lo confirma ella grita que retrocedan.

El suelo comienza a agrietarse y en cuestión de segundos el puente se desmorona por un extremo, arrastrando consigo muchos autos y policías que perimetraban la zona. Goti y Erin logran sujetarse del barandal para no ser arrastrados. Erin se sujeta a Jemy, que la mantiene a salvo, cuando Goti les llama y señala atrás. Al voltear ven a Neil pendiendo de los escombros. Brad, que está más cerca, no duda en soltarse y correr hacia él. Logra subirlo de nuevo al puente, pero éste no puede moverse y los escombros siguen cayendo. De pronto el suelo se desmorona y ellos caen arrastrados por el derrumbe.

Jemy grita con impotencia, pero es Erin quien logra expandir un campo de fuerza alrededor de ellos con rapidez, protegiéndolos de la caída. Siente el dolor de la caída y sabe que no han muerto. Se los comunica a ambos y los tres se alejan rápidamente del área.

Cuando el derrumbe termina se acercan a la orilla lo más que pueden y contemplan el precipicio. Al saber que no están muertos, Erin decide bajar para buscar a sus amigos. Habla con Miles y él le propone utilizar un auto para lograr bajar. Regresan, Jemy encuentra un deportivo y Goti conduce. Antes de subir Erin le pregunta a Miles si ha podido comunicarse con Adam, él le dice que no logra captar bien su señal, probablemente por los daños que subió su audífono en la explosión. Ella le pide que siga intentando y sube al coche junto a los otros dos. Goti arranca y se lanza al precipicio. Erin extiende el campo de fuerza y logra reducir el daño del golpe.

Salen del auto volcado y avanzan hacia los escombros, viendo el puente desde abajo. En el camino, Goti le reprocha a Erin por haberlo abandonado. Ella le explica que no querían ponerlo en peligro, mirando su brazo enyesado. Él le habla de su desconfianza hacia el Instituto, pero al ver que ella sigue tratando de excusarlos decide omitir lo de sus visiones por ahora. Le pide perdón por dejarlo, pero a Goti no le interesan sus disculpas, sólo quiere encontrar un medio para salvar a Anthea. Ella no quiere que se ponga en peligro, pero él sabe que su vida siempre ha estado en peligro y no piensa resguardar su vida a expensas de poder perder a la única persona por la que vale la pena para él arriesgar la vida.

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En el departamento, Diane y Belle suspiran ante esas palabras y Belle comenta que es el hombre más romántico del mundo, a lo que Diane responde, con la mano sobre su mejilla, que es el hombre perfecto. Miles le lanza una mirada sutilmente despectiva.

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Erin, Jemy y Goti siguen caminando hasta toparse con una especie de monstruo viscoso y humanoide que está comiendo algo. Su aspecto recuerda a Erin la forma que Adam solía tener cuando lo conoció, sólo que mucho más grande.

Los tres se ocultan y observan cómo unos policías intentan escapar, pero el bicho los aplasta para apilarlos y comerlos. Gracias a Miles corroboran que Brad y Neil se encuentran del otro lado del monstruo. Erin les pide a Jemy y a Goti que se escabullan hasta ellos mientras ella lo distrae. Jemy no quiere dejarla, pero Erin le promete estar bien siempre que él también lo prometa. Al final se separan y ella avanza por el camino contrario, pasando muy cerca del bicho. Éste cae en su presencia y trata de atraparla, pero Erin corre y el monstruo la persigue.

Jemy y Goti aprovechan para correr hacia los escombros antes de que el monstruo los descubra. Erin lo ataca para acaparar su atención. Jemy llama a gritos a Neil y a Brad, hasta que, después de un rato, escucha la voz de Neil llamándolo débilmente a lo lejos. Corre en su búsqueda junto a Goti y lo encuentran más abajo. Neil les dice que Brad quedó atrapado bajo los escombros. Se acercan y Goti levanta las rocas más pesadas para que lo saquen. Está muy herido y apenas reacciona al verlos. Jemy le pide que resista y lo carga en su espalda, mientras Goti se encarga de ayudar a caminar a Neil. Los cuatro se encaminan de regreso.

Erin pelea encarecidamente, pero de pronto unos oficiales pretenden ayudarla. El monstruo los ataca y Erin tiene que utilizar un campo de fuerza para protegerlos, pero uno de los brazos del monstruo la inmoviliza. Trata de defenderse con sus poderes, pero no es capaz de mover nada sin desatar de forma peligrosa su energía. Intenta ayudar a los hombres con campos de fuerza, pero no son tan potentes. Entonces comienza a recordar las palabras de Adam en el coche, sobre el hecho de que no utiliza sus poderes por completo por miedo a que ese instinto bestial la domine.

Los hombres están en peligro y ella no puede moverse porque está en las mismas condiciones que ellos. Logra utilizar un campo de fuerza para soltarse, pero para ayudar a los hombres se ve obligada a desatar sus poderes, lanzándole objetos al monstruo. Le corta los brazos, liberando a los hombres. Entonces el monstruo se centra en Erin. Ella lo encara, dejando fluir su poder.

—Yo soy el monstruo aquí... Tú eres sólo una amalgama mórbida que voy a reventar —dice Erin, al tiempo que expulsa sus poderes con más fluidez.

Entonces el bicho la ataca y comienzan a luchar.

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En el departamento, los cuatro contemplan la pelea con las interferencias en la señal que reciben cada vez que Erin utiliza sus poderes.

Miles comenta que no está dejando salir todo su poder, pues aún no es capaz de levantar objetos muy pesados.

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Aunque no es todo su poder, Erin hace su mayor esfuerzo por coordinarlo de modo que le sirva para vencer al bicho, pero no puede evitar los cambios físicos: sus ojos se ponen blancos, su pelo encanece, su piel toma un tono grisáceo y sus dientes se afilan.

Continúan luchando hasta que el monstruo percibe el aroma a sangre fresca y se gira, descubriendo a Brad y a Neil, que están cubiertos de sangre, guiados por Jemy y Goti, y acompañados por los oficiales que salvó Erin. Dirige sus demás brazos, que ya han vuelto a crecer, hacia ellos. Erin logra protegerlos con un campo de fuerza, perdiendo momentáneamente la fluidez de sus poderes. Pero el estruendo del ataque logra tumbarlos y Brad cae lejos de Jemy. Erin ataca al monstruo de nuevo, pero éste le aplasta numerosas veces, inmovilizándola. Deja uno de sus brazos sobre ella mientras, con otro, alcanza a los chicos. Se va sobre Jeremy, pero Brad atrae su atención arrojándole piedras. El monstruo se gira hacia él y lo levanta.

Inmovilizada, con media cara cubierta, Erin contempla con sólo un ojo cómo Brad forcejea para zafarse mientras el monstruo se lo lleva a la boca y, aunque Erin lanza un campo de energía hacia él, éste es muy débil y no lo alcanza a tiempo. El monstruo le arranca medio cuerpo a Brad para luego engullirlo completo. Jeremy suelta un grito desgarrador mientras Neil se queda en shock y comienza a llorar amargamente. Goti y los oficiales miran la escena con horror. Erin abre los ojos desmesuradamente, pero sólo puede ver con un ojo bajo la garra del monstruo.

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En el departamento, los demás miran la escena y todos se quedan en sepulcral silencio. Entonces la cámara comienza a fallar como cada vez que Erin utiliza sus poderes, pero esta vez es tan potente que la pantalla queda completamente sin señal. Miles trata de hablarle a Erin, pero tampoco recibe sonido y sólo les queda contemplar los puntos del rastreador.

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La garra del monstruo se empieza a quemar y la aparta. Es Erin que por fin ha dejado salir todo su poder, convirtiéndola en una especie de híbrido. Ataca con todo su poder al monstruo y comienza a aplastarlo con los escombros. Fusiona sus poderes también logra quemarlo. El bicho apenas puede moverse antes de que el poder de Erin lo parta en pedazo desde dentro. Pero su poder continúa creciendo y la energía sigue fluyendo, volviéndose una amenaza para sus amigos y para el puente.

Jemy se acerca y la llama desesperadamente. Siente que le aplastan las entrañas, pero sigue avanzando hasta encontrarla. Está de rodillas frente al monstruo, rebuscando entre los desechos. Jemy se acerca precavido, pues Erin luce diferente, pero al oír su nombre comienza a tener un ataque de histeria y se lleva las manos a la cara. Recobra su apariencia normal y se incorpora con dificultad, luchando internamente para volver en sí. Choca contra las columnas y tambalea de forma violenta. Jemy se acerca rápidamente y la sostiene en sus brazos, sujetándola con fuerza para calmarla. Cuando ella por fin puede levantar la mirada se sujeta de él, mareada. Lo mira, luego mira al monstruo descuartizado y, a lo lejos, a Neil y a Goti. Al intercambiar miradas con Neil sabe lo que está pensando y vuelve la vista al monstruo.

Entonces rompe en un llanto desgarrador, culpándose por permitir que Brad muriera, pensando que pudo haber hecho mucho más por él. Jemy la abraza y le explica que, de no ser por ella, ahora todos estarían muertos. Toma su rostro y con firmeza le recalca que no fue su culpa. La acuna con cuidado sobre su pecho, hundiendo su rostro en su cabello y llora en silencio.

Se quedan así un largo rato hasta que el audífono de Erin suena y ella por fin atiende. Miles le dice que la imagen de su cámara se averió pero ahora funciona. Sin embargo, ha visto lo que pasó y lo lamenta mucho. Ella se hace la fuerte y le dice que sacará de allí a todos. Luego le pide que trate de contactar con el Instituto, pues tienen que saber que Bloody Mary está utilizando amalgamas de los monstruos de Damon y planea exponerlos allí mismo. También le pregunta por Adam y Miles contesta que tiene la señal de su rastreador pero no puede comunicarse con él, además de que en todo este tiempo no se ha movido de sitio. Ella le pide que siga intentando y la mantenga informada.

Erin se seca las lágrimas y le promete a Jemy que van a salir de esto. Se dirigen hacia Neil, Goti y los oficiales. Ella le dice a Neil que lo siente mucho, aguantando el llanto, pero él la abraza con fuerza, tomándola desprevenida, y llora en su hombro, diciéndole que no es su culpa y que Brad hubiera dado su vida por cualquiera de ellos sin dudarlo ni un segundo. Ella lo mira a los ojos y le jura que su muerte no será en vano. Finalmente se dirigen hacia el principio del puente para salir de una vez por todas de los escombros de ese lugar.