DDE IV. CAPÍTULO 4

Por la madrugada Leslie observa a Adam después de haber dormido mientras él conduce. Luego de un largo rato de silencio Leslie le pregunta por qué dijo que no era humano en el edificio. Luego de no recibir respuesta enumera posibles opciones: un alienígena, un cyborg, un animal, un fantasma, un monstruo. Adam le dice que es un monstruo, pero ella cree que está bromeando con ella, así que le dice que también podría ser un ángel, y él insinúa que tal vez pueda ser más bien un demonio.

—¿Así que eso eres? ¿Un demonio? —ríe ella.

Adam no responde y poco después contemplan un gran edificio frente a ellos. Leslie pregunta qué es eso y Adam le dice como respuesta:

—La arquidiócesis.

Al estacionarse Adam baja del auto y le dice a Leslie que si quiere sobrevivir tendrá que seguirlo de cerca y estar siempre de su lado pues de lo contrario él mismo tendrá que matarla. Leslie le asegura que tiene su lealtad. Bajan y se dirigen a la puerta, donde un par de vigilantes les impiden el paso. Adam se acerca y mata a uno atravesándole el pecho y al otro degollándolo. Entonces toman sus uniformes para infiltrarse y a ella le da el arma grande y le pone el chaleco antibalas bueno.

Adentro del edificio un hombre cruza varios pasillos y salas donde todos lo saludan con educación, llamándole jefe. De pronto gira y entra a un almacén, topándose de frente con Adam, que saluda llamándolo jefe, burlón, y luego lo golpea en la cara.

Cuando despierta se encuentra atado a una silla, amordazado. Leslie es quien lo ata. Adam, frente a él, se acerca con socarronería. Le pregunta con intimidaciones dónde está el suero de Damon. Él finalmente ata cabos y cae en la cuenta de que se trata de Adam Myers. Adam se burla y vuelve a preguntar por el suero. El hombre le pregunta si se refiere al antídoto de Vita. Adam confirma que es lo que busca después de oír la explicación de lo que es ese antídoto. El hombre les explica dónde está y Adam le coloca un aparato de descargas eléctricas y le advierte que si los delata o quiere escapar, Leslie encenderá esa cosa con unos 100 volteos. Desatan al hombre y éste los guía en silencio al elevador.

Alguien los detiene para pedirle ayuda al jefe. Él le dice que irá después de atender un asunto urgente. Finalmente se libran del tipo y suben al elevador. En el camino, el jefe comenta con ironía que Adam mató a Damon y destruyó la mansión luego de hacer explotar el Área 20, pero que ahora se dedica a hacer atracos sutiles. Adam sonríe y le dice que es un delincuente versátil, consciente de que hay una cámara. Al salir en el último piso se dirigen a una puerta y luego a una habitación tipo congelador. Adam le dice que abra y al entrar encuentran todo el suministro en su más puro estado. Avanza y toma un frasco. Encuentra jeringuillas y se inyecta un buen lote que le regresa vitalidad.

Mientras esperan en el pasillo, el jefe le dice a Leslie que él puede ayudarla alegando que ella no es como Adam. Le dice que tiene que cooperar con él para poder escapar y que él le dará inmunidad a ella si lo ayuda. Pero antes de que pueda responder nada, Adam vuelve con ellos y le dice al jefe que deje de joder con "su chica" y que encuentre algo dónde llevar un buen suministro del antídoto. El jefe consigue una maleta y echa allí varios frascos. Al final salen y Adam le dice al jefe que los lleve a su oficina.

Él los guía en el mismo piso, pero esta vez Adam le pide las llaves y abre la puerta. Adentro Adam le pide todos los registros privados que tenga. El jefe le dice que se los dará y camina a su escritorio mientras Leslie lo sigue. Entonces ella nota que tiene una actitud tensa y de inmediato adivina que va a activar la alarma silenciosa, por lo que suelta la descarga eléctrica que lo hace retorcerse de dolor en el piso. Entonces ella se acerca y le dice que no la subestime, que ella conoce a los cerdos corruptos como él. Adam se acerca y le pregunta a él si aún tiene ganas de joderla. El jefe por fin le señala dónde están los archivos.

Leslie se queda a vigilarlo mientras Adam abre el gabinete con las llaves y encuentra un montón de portafolios. Tras echarles una mirada rápida toma todos y los echa a una nueva maleta. Toma uno que le llama la atención: "Prototipos para el antídoto de Vita". Al abrirlo encuentra un largo expediente de sujetos de experimentación. Interesado, Adam guarda aparte el archivo y cierra la maleta. Cuando vuelve le dice al jefe que él cumplirá su promesa de no matarlo, pero que de su compañera no puede tomar palabra. Se levanta y le ordena a Leslie que lo mate. Ella duda un momento guarda el arma y se agacha.

—No es nada personal —le dice al oído mientras le clava un cuchillo en el corazón.

Se para frente a Adam y le entrega el interruptor del aparato, diciéndole que espera que con eso sepa dónde está su lealtad.

Ambos salen de la oficina con una maleta cada uno. Suben al ascensor y Adam lo detiene a la mitad del camino. Le dice que él sabe recompensar la lealtad, entregándole dos frascos del antídoto. Luego le pide que vaya al auto y se marche mientras le entrega la llave, pidiéndole también que, cuando esté lejos, queme todos los documentos de la maleta. Ella se rehúsa a irse, pero Adam se muestra inflexible. Al final Leslie acepta marcharse, pero cuando el ascensor se abre en el primer piso, ella le advierte que no será la última vez que la vea y se marcha sin voltear atrás.

Adam se queda en el ascensor con la maleta del antídoto y vuelve a subir al cuarto piso. Al llegar se cuela hasta las celdas de los prisioneros y encuentra a dos sujetos dentro: un hombre rubio de cabello largo y una mujer de cabello corto y castaño oscuro, con tatuajes. Al verlo, ambos se ponen de pie.

—Así que ustedes son las mascotas —comenta Adam cuando se acerca a ellos.

Se ponen a la defensiva, pero Adam les explica que no es un agente y que lo que quiere es liberarlos. Cuando ellos le preguntan el porqué Adam evade la pregunta, pero les dice que no tienen que preocuparse de él, sino de Wallace y Loward y de todo el daño que les causó. El hombre le dice que sabe que Loward está muerto y que ya no hay forma de vengarse de él.

—De él no, pero sí de todo su circo, junto con todos sus payasos que les arruinaron en este lugar —responde.

Luego les recuerda cómo mataron a sus amigos y familiares y los pusieron tras esas rejas, como ratas de laboratorio.

—Y luego —dice mientras les arroja los expedientes de ellos que encontró en la oficina del jefe— los archivaron como si ya estuviesen muertos, borraron sus nombres y los convirtieron en marionetas a su servicio por el resto de sus vidas.

El hombre levanta los documentos y los abre. En una de las hojas se remarca la defunción de Gethin Lagerfeld y Belle Karm.

Mientras ambos leen los expedientes y ella maldice a Damon Loward, Adam prende un cigarrillo y se apoya en la pared, pacientemente. Después les dice que no los van a liberar, pero que él les dará la oportunidad de hacer pagar a los responsables de su miseria. Luego abre las rejas de sus celdas y se marcha. Ambos miran el arma que deja sobre una caja y se miran por un momento antes de salir de allí.

Comienzan a escabullirse por las habitaciones del piso, matando a todas las personas que se encuentran en el camino.

Mientras tanto, Adam llega hasta la sala de controles y cámaras y mata al guardia para pasar. Entra a la cabina principal y comienza a controlar todo el edificio, con lo que le va dando acceso a Gethin y Belle a los pasillos y puertas para que puedan llegar hasta el ascensor de carga y encuentren la salida de depósitos.

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En otra parte del edificio, los soldados descubren el cuerpo del jefe en su oficina, poco después de encontrar las celdas de los prisioneros vacías. De inmediato reciben una alerta desde el quinto piso, pero al descubrir que es falsa el resto del personal de seguridad se dirige a la sala de controles, pero la encuentran cerrada. Adam, adentro, continúa ayudando a Gethin y Belle a llegar a la parte trasera del edificio.

Cuando los guardias logran abrir la puerta se encuentran el cuerpo del hombre que estaba dentro colgado de una viga. Entonces entran al cuarto de cámaras y encuentran a Adam. Le apuntan y le ordenan levantarse con las manos en alto. Él sonríe y, por último, apaga todas las cámaras y desactiva las puertas, dejando abierta la de atrás, por donde Gethin y Belle salen del edificio. Adam se levanta despacio y alza los brazos, pero al girarse todos contemplan sus bestiales ojos rojos. Muta y mata a todos.

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Afuera, Gethin y Belle logran salir de la zona restringida y corren hacia la carretera. Entonces se topan con el coche donde Leslie espera a Adam. Cuando se acercan los cuestiona, pero Gethin saca el arma y la amenaza, ordenándole que les dé el auto. Leslie también saca su arma y le apunta. Belle intenta calmar a ambos y trata de razonar con ella, pero ninguno da su brazo a torcer. Belle le pide a Gethin que se marchen, pero él está decidido a llevarse el auto.

Ambos están a punto de disparar cuando un cuchillo golpea el arma de Gethin y lo hace retroceder. Adam se acerca despreocupado, con la ropa manchada de sangre. Se dan cuenta de que todos lo conocen y Adam se burla. Luego le dice a los prisioneros que suban al auto cuando escuchan los coches desde el interior de la zona restringida. Adam se pone al volante y Leslie se pasa de copiloto. Mientras avanzan Leslie mira a los extraños y le pregunta si el los liberó, pero Adam no contesta.

Comienzan a ser perseguidos por una docena de autos blindados. Adam acelera y comienza una persecución. Leslie toma el arma y se asoma por la ventana, comenzando a disparar a las llantas de los coches. Logra detener a tres, pero comienzan a disparar los otros y tiene que volver adentro. Mientras cruzan las fábricas Adam le dice que, cuando entren al túnel que está a un par de metros, dispare a los tanques de gas que están a un lado. Al visualizarlos, Leslie asiente. Les dice a los otros dos que agachen la cabeza y se aferren al asiento.

Continúa conduciendo a toda velocidad y se acerca pronto al túnel. Leslie sale por la ventana y, antes de que el coche salte una rampa y entre al túnel, Adam le ordena que dispare. Ella comienza a vaciar el cargador a los tanques y, poco antes de caer el coche a tierra, logra hacerlos explotar. Logran esquivar la explosión gracias al túnel, aunque no se salvan del golpe. Leslie está a punto de caer hacia atrás, pero Adam la sujeta con fuerza, lo que le hace perder el control y caen estrepitosamente. Están a punto de chocar contra una columna, pero Adam logra frenar de lado y reciben un golpe poco fuerte. Logra estabilizar el auto y no sufren más que golpes y rasguños.

Adam sale del coche y se dirige a los coches blindados que quedan. En uno de ellos está un hombre atrapado. Adam se acerca y le aplasta la cabeza con el pie. Entonces recibe disparos y se gira, mirando al hombre del otro coche que, herido, intenta matarlo, pero Adam levanta el auto con su mano y lo arroja hacia el otro, matando al hombre que le disparaba. En el coche, Leslie, Gethin y Belle lo observan sorprendidos. Adam vuelve al auto y arranca, con la mirada anonadada del resto sobre él.