DDE IV. CAPÍTULO 1

No muy lejos, en una casa abandonada, Anthea despierta por fin y ve a Goti, quien le informa que fue Adam el que la salvó.

Anthea tiene mucha fiebre y está inestable. Poco después llega Adam y la encuentra dormida. Se sienta frente a ella y la toca. Aunque lleva unos guantes de piel negros para cubrir el líquido viscoso y negro que emana de sus manos, la piel de ella se quema y ella se debilita. Goti lo aleja de ella y discuten. Anthea logra despertar y detenerlos. Le dice a Adam que se alegra de verlo y le promete que le dará explicaciones cuando tenga fuerzas suficientes. Adam le pregunta a Goti qué es lo que ella necesita y después se va, dejándolo de nuevo a cargo de su cuidado.

Goti pasa peripecias esa noche para mantener viva a Anthea y experimenta una profunda angustia ante la idea de perderla. Al día siguiente Adam llega con antibióticos, vendas, alcohol, ungüentos, agua, hielo y latas de comida. Anthea pasa otros cuatro días en estado crítico, semi inconsciente. Al quinto día despierta sin fiebre y se encuentra con Goti durmiendo en una silla. Cuando despierta la encuentra mucho mejor. La ayuda a sentarse y le da un plato de sopa. Anthea sonríe al ver su enorme preocupación. Le dice que lo había extrañado tanto y lo toma de la mano. Goti la mira intrigado, sin comprenderla aún. Recuerda cómo lo besó aquella vez y se siente indeciso entre acercarse o alejarse, pero entonces aparece Adam con más provisiones y al mirar a Anthea despierta se queda sorprendido.

Ella lo saluda y él se sienta frente a ella mientras Goti se hace a un lado. Ellos hablan sobre el grupo. Adam le informa dónde se encuentran todos, le explica que sus instintos se han agudizado y le habla de su temor a haberse convertido en un monstruo. Anthea le dice que no es un monstruo y que está dispuesta a responder a todas sus preguntas, pero él le dice que él aún no está listo para escuchar esas respuestas, por lo que por ahora sólo importa que ella se recupere.

Los siguientes cuatro días se quedan en aquella casa para que Anthea recupere sus fuerzas, mientras Adam hace preparativos para sacarla de allí y regresarla a Boston donde estará a salvo. Durante estos días Goti se mantiene a cargo de Anthea, pero evita lo más que puede acercársele y entablar conversaciones con ella. Un día Anthea le pregunta por qué se marchó con ella y él le dice que es porque tiene una deuda con ella. Anthea le dice que todo lo que le dijo mientras estaba inconsciente —le contó algunas anécdotas sueltas de recuerdos de ellos— fue verdad, así como es verdad que él es muy importante para ella. Él le dice que no es el hombre del que habla, que lo lamenta, pero no se trata del mismo, y que lo único que puede hacer por ella es salvarla por gratitud y respeto.

A la mañana siguiente ella se levanta y se dirige a una habitación contigua donde Adam fuma frente a la ventana. Ella se queda junto a él y le dice que no permitirá que se convierta en un monstruo y que van a hallar la solución pronto. Él dice que si no se hubiera vuelto tan fuerte no la habría podido salvar, explicándole que la única forma de proteger a quienes le importan es aceptando el poder que tiene, aunque eso represente convertirse en un monstruo. Desde afuera, Goti contempla cómo se quedan largo tiempo hablando.

El último día Goti le informa a Anthea que se marchará para buscar a dónde pertenece realmente ya que, según le había dicho Adam antes, él pertenecía a algún lugar lejos de allí. Al comprender el malentendido Anthea le explica que él pertenece a su lado, que ambos han estado juntos por mucho tiempo y que ella lo ama profundamente. Le dice que la única razón por la que se alejó de él fue por miedo a lastimarlo, pero no quiere volverlo a hacer nunca más porque él siempre ha sido la razón de que siga luchando y siga sintiéndose humana y feliz, que sabe que en el fondo él la sigue amando y le promete que luchará siempre por ayudarlo a recuperar ese sentimiento y para que él le crea que lo ama. Al final ella lo besa, desesperada, y Goti le corresponde con inesperada necesidad.

Es entonces cuando Adam llega y se queda en el umbral, cruzado de brazos. Al mirarlo Anthea le dice que tienen que hablar. Goti lo acusa de haberle mentido y Adam le dice que lo hizo por ella y sin ninguna culpa le dice que no soporta verla con un mocoso idiota y débil como él, y que si por él hubiera sido lo habría matado desde hace mucho tiempo. Le dice que no la merece y cuando Goti le pregunta, despectivo, si cree que él sí, éste contesta burlón que seguro haría cosas mucho más para ella. Goti le suelta un golpe que Adam detiene con una mano y con la otra le devuelve el puñetazo, tumbándolo sin problemas.

Mientras Goti está en el suelo Adam sujeta del brazo a Anthea y le exige que le explique qué significa eso, refiriéndose a la quemadura que comienza a formarse en la piel de ella. Anthea le suplica que la suelte, pero él está alterado. Entonces Goti se levanta y se le va encima, logra tumbarlo y comienza a soltarle golpes certeros en la cara. Adam los recibe sin ningún dolor. De pronto uno de los puños de Goti le atraviesa la cara. Adam aprovecha la sorpresa para incorporarse en fracción de segundos. Entonces sus ojos se tornan de un negro profundo y sus dientes se vuelven colmillos brutales. Su rostro toma un aspecto ligeramente canino y bestial. Se posa frente a Anthea y le pregunta si sigue pensando que no es un monstruo.

Cuando ella trata de acer a él, éste saca un arma y le apunta, diciéndole que ya está listo para escuchar las respuestas. Goti se acerca lentamente, pero Adam apunta de pronto a él, por lo que Anthea se pone a la defensiva. Finalmente le explica con tacto lo que sabe de él: que Reese Myers no es su padre, que él nació de una mujer que fue parte del primer grupo que trajeron a Estados Unidos cuando Wallace apenas había fundado su primer grupo de investigación. Le explica cómo murió su madre y cómo murió él, y cómo después revivió tal que un milagro. Le dice que fue Damon, que en ese entonces era conocido como Vincent Eyre, quien lo devolvió a la vida gracias a sus experimentos clandestinos. Luego fue Wallace quien lo ocultó para ponerlo a salvo, inventando que era el hijo de Reese.

Adam escucha todo, alterado y dolorido, sintiendo un fuerte vacío en el pecho al saber que toda su vida fue engañado y tratado como algo que no era. Finalmente Anthea le explica que el gen mutante que le implantaron era parte de su propio código genético. Lo que le fue trasplantado es un núcleo cerebral, en pocas palabras, una parte del cerebro de Adam proviene del de Anthea, así como una parte de su código genético, la más predominante. Es por eso que sus cuerpos se rechazan, por causa de un efecto de gravedad intensificada. Al decir esto, ella acerca su mano a la de él y Adam percibe cómo una fuerza casi imperceptible se opone entre sus palmas y, al tocarse, la piel de ella hierve. Con lágrimas en los ojos ella le dice lo importante que él siempre fue para ella, porque él es lo más cercano que tiene a una familia. Adam retrocede y mantiene el arma apuntando a Goti, reflexionando con un profundo vacío expandiéndose en su pecho.

Finalmente acepta que Reese siempre fue un imbécil y que en el fondo sabía que no podía ser su hijo. Culpa entonces a Wallace por encubrir una mentira tan grande por tanto tiempo, por mantenerlo sometido y encerrado como un animal de circo. Furioso, decide vengarse por hacerlo creer que era un humano cuando en realidad es que siempre fue un monstruo encerrado en un cuerpo débil y mortal. Anthea intenta hacerlo entrar en razón, pero Adam la sujeta del cuello, lastimándola, y se acerca a su boca, respirando sobre sus labios, pero conteniendo frenéticamente sus deseos por besarla. Comprende que lo que siente por ella no es más que una especie de necesidad fisiológica. Decide que no admitirá nunca que por un momento tuvo la secreta ilusión de haber estado enamorado de ella y de que ella estuviera enamorada de él. Resopla pesadamente sobre sus labios y le advierte con rabia que no se atreva a meterse en su camino. Luego la arroja contra Goti, quien la sostiene, protector.

Adam se marcha con paso firme y sin mirar atrás. Salta por la ventana y desaparece. Anthea se echa a llorar, lamentándose por no haber podido cumplir su misión, con la palabra que le dio a Wallace de protegerlo y con la suya de cuidar de su equipo. Goti la abraza y le dice que no es su culpa. Anthea levanta la vista, lo toma del rostro y le pide con inquietud que no se marche de su lado. Goti asiente, algo turbado. Ella se ve más relajada.

Afuera, Adam se detiene un momento para controlarse, profundamente afectado y quebrado. Finalmente levanta la mirada, con sus ojos enegrecidos y fieros, y masculla entre dientes que se vengará de todos.

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En la mansión de Damon, Erin camina entre los extensos jardines, contemplando distraídamente las flores, reflexionando y recordando cosas. Recuerda todo lo que le dijo Wallace cuando entró a la sala de Damon.

Le dijo que Adam es potencialmente peligroso. Pese a la indignación de Erin, ambos hombres le afirmaron que tenían buenas razones para decir eso. Otto le explicó que Adam tuvo acceso desmedido a un suero, conocido como el antídoto de Vita, que tiene efectos parecidos a la morfina, a la heroína y a la adrenalina juntas. En él específicamente, desencadenó sus poderes físicos. Le dijo que este suero le proporcionó la capacidad de controlar con soltura su mutación sin la necesidad de pasar dolor al recuperar su aspecto humano, además de darle una fuerza desmedida. Sin embargo, lo que ocurre en realidad es que está sobre exponiendo sus capacidades y lo que hará será terminar destruyendo su propio cuerpo, sin mencionar que uno de los efectos secundarios es una desmedida reacción violenta, convirtiéndolo en alguien sanguinario y errático que no puede controlar su sed de sangre y su necesidad de destruir cosas o, de ser el caso, personas. Luego le contó que Adam no sólo posee el gen mutante, sino que, al ser su adn tan resistente y moldeable, fue el único que sobrevivió a las exposiciones que se efectuaron en el sector 6.

Entonces Damon le explicó que para recibir la aprobación de utilizar el sector 6 como base de experimentos tuvieron que mentir y decir que trabajarían en un proyecto muy diferente. El proyecto no tenía que llevarse a cabo, pero un hombre lo desarrolló a expensas del resto del grupo, que eran todos los asistentes encubiertos de Damon. Ellos sólo iban a probar el gen en los niños pródigos, pero aquel hombre los utilizó con los verdaderos fines del grupo participante del gobierno: crear armas biológicas. El grupo del gobierno no sabía de la existencia de los niños pródigos, pero el hombre que los utilizó sí, y pensó que podría convertirlos en armas vivientes con la ayuda de la extensa capacidad de amoldarse a sus cuerpos. Sin embargo, fue todo un desastre.

El resto del equipo se dio cuenta demasiado tarde, cuando las primeras mutaciones surgieron y fue imposible pararlas. Se propició el caos y los experimentos se regaron. Desalojaron lo más pronto posible, pero las mutaciones eran irreversibles e incontrolables. Damon se vio obligado a incendiar el lugar. Las fuerzas especiales de Wallace ya estaban allí para entonces y también sufrieron mutaciones inmediatas al entrar en contacto con las radiaciones. Entonces, el único capaz de soportarlo y amoldarse a los experimentos de mutación fue Adam. Por ende, él no sólo es un niño pródigo y posee el gen mutante en su máxima evolución, sino que además posee las capacidades mejor desarrolladas de los experimentos de armamento biorgánico.

Después de todo este discurso, Erin comprende que Damon estuvo experimentando con esta mezcla de ADN de Adam para crear su ejército de zombies, canes y monstruos mutantes, sin embargo, ninguno de ellos ha alcanzado la perfección a la que llegó Adam, pero como éste se salió de su control necesita prevenir un ataque suyo.

—Creaste un monstruo que no puedes controlar —le dijo a Damon esa noche.

Y con renuencia él afirmó que así fue. Cuando preguntó por qué se supone que ella podría detenerlo, Otto le explicó que ella sobrevivió porque no fue utilizada como experimento de armas. De alguna forma en ella se desarrolló la contraparte del organismo de armamento que debía verterse en Adam, y desarrolló la capacidad de revertir los efectos de la mutación desordenada de Adam. Entonces, si llegaran a capturarlo y meterlos a ambos al laboratorio, podrían desarrollar una solución para la situación de ambos con base en lo que corre por las venas de Erin. Pero ahora, con el hecho de controlar a Adam será más que suficiente.

Erin está sentada en un banco del jardín, pensando en estas cosas, cuando Damon llega y se sienta a su lado. Hablan al respecto de Otto y Adam, y ella lo cuestiona al querer controlar a Adam cuando él mismo se oponía a esa clase de trato. Damon le explica que se trata de evitar que Adam cree un caos innecesario que los lleve a conflictos políticos y que la agencia parlamentaria les retiren los convenios: si sucediera así, la agencia de gobierno tendría las de ganar. Ella le dice que le preocupa que no pueda enfrentarse a él, porque es la única persona en la que había confiado incondicionalmente hasta ahora. Damon trata de convencerla de aceptar el trato para defenderlo tanto a él como a Otto si Adam llega a intentar atacarlos, así como de estar de su lado en caso de tener que enfrentarse a él, aunque preferiría poder entrar en razón con él antes que atacarlo. Erin le dice que aun lo tiene que pensar, pero cuando Damon se va ella lo mira con recelo, pues no termina de confiar en sus palabras.